LA RONDA
de Ines Braum
Argentina, 2008
Género: Comedia
Dirección: Inés Braun
Libreto: Inés Braun
Guionistas: Inés Braun – Walter Jakob
Producción: David Alonso Garavito –Nathalie Cabiron – Ariel Winograd
Hablada en español
Montaje: Alex Zito
Fotografía en colores: Lucio Bonelli
Diseño de Producción: Inés San Martín
Vestuario: Inés San Martín
Intérpretes: Merces Morán (Mónica) – Fernán Mirás (Javier) – Sofía Gala (Lucía) – Leonora Balcarce (Julia) – Rafael Spregelburd (Luis) – Walter Jakob (Max) – Daniel Hendler (Pedro)
Fecha de estreno en la Argentina: 29 de mayo de 2008
Duración original: 95’
Calificación: Apta para todo público
En los anaqueles de un buen video de Buenos Aires puede toparse con títulos de poca repercusión que merecieron una mejor acogida al momento de su estreno. Uno de ellos es el tercer largo de la argentina Inés Braun, una comedia con el desafortunado título de “La Ronda”. Nada que ver con el maravilloso filme homónimo del alemán Max Ophüls (*) de 1950
Ni con el relativamente comercial rodado por Roger Vadim (**) de 1964. Menos con los que le siguieron aprovechando la hermosa temática original de Arthur Schnitzler.
Esta “ronda” porteña tiene menos pretensiones, lo que significa que no tenga lo suyo. Su característica principal es su diafanidad. Es una comedia que habla sobre personajes reconocibles en el ámbito ciudadano, cada uno cargando sus problemas y en la eterna búsqueda del amor.
Braun se distingue por el tono coloquial que le imprime a su tarea. Nunca cae en la desmesura y mantiene un tono de comedia aun en los momentos más adversos que viven algunos de sus fugaces personajes (el libreto es de ella con algún aporte de un coguionista que actúa en la comedia).
Si hay un defecto que marcarle son las canciones in inglés (con alguna grata excepción) que quiebran el tono general de simpatía con que se tejen los enlaces. Ése más que un detalle debió haberse revisado. En la de-construcción de la historia la banda de sonido es importante, y ese ritmo “americano” mortifica por su amenidad, aunque se alegue un homenaje a la comedia estadounidense.
La “ronda” se inicia en un bar esquinero, colorido, cuyo nombre es el mismo que el del filme. Laura (una ascendente y prometedora Sofía Gala) es una de las dos meseras. Está por ser abandonada por su novio, Javier (eficaz Fernán Mirás), quien se niega a mantener una relación formal y continuar con su trabajo de empleado inmobiliario. Hay una compradora neurótica, divorciada y solitaria Mónica (una hierática Mercedes Morán) que quiere comprar un departamento usado y el muchacho se ofrece a ofrecerle tres, además de una copa de vino. Pero en medio de un tardío escarceo amoroso el tinto mancha la alfombra y termina con tanta torpeza pasional.
La histérica toma un taxi y el chofer Luis (excelente Rafael Spregelburd) le comenta que es pintor de brocha gorda. La pasajera solicita sus servicios. Y se inicia el mejor episodio de la grata comedia. Los contrastes de empleadora y trabajador salen a la luz. Ella consume pastillas y él es un sano protagonista de una ciudad un poco alocada y querible como es Buenos Aires. Pudo haber pasado “algo”, pero no es ni el momento ni los seres adecuados.
Luis pasea por una feria artesanal y conoce a tres chicas actriz de teatro “off”. Le atrae la más linda, Julia (una muy floja Leonora Balcarce), quien lo confunde con un pintor vanguardista de cuadros posmodernos. Aquí Braun inserta unas ácidas críticas a ciertos teatro entre naïf y vacuo que abunda en los alrededores capitalinos. Pero Luis desconoce de fanfarrias insalubres y sabe de enamoramientos. La chica le gusta. Pero cuando se entera de su labor real huye y lo deja con la pasta recién hecha y el vino servido en su humilde bulín de tachero que venera el amor recuerdo del amor de sus padres fallecidos (todo un tangazo incompatible con una desubicada con arrestos de foránea mal trasplantada).
Julia quiere ser actriz y un director primerizo, Max (un acerado Walter Jakob) le ofrece un papelito de moza de bar (ésa que dice las elementales preguntas: “¿Qué se van a servir?” y “¿Algo más? El rodaje es en el simpatiquísimo bar/restorán La Ronda. Julia es un fiasco y se marcha, Pero el novel realizador se fija en… Lucía, la mesera del inicio de la historia, que se sabe los diálogos de todos y encaja a la perfección no sólo como actriz sino en el corazón del joven director, quien se la lleva en un coche mientras la palabra “fin” decorada un menú de ésos que ofrecen las casas de comida, pero aquí con los nombres de toda la “familia artística” de este encantador filme que ofrece alguna sorpresa adicional: un Cameo del multifacético y talentoso Daniel Hendler. Toda una garantía y que pareciera darle su aval a este filme de Inés Braun(***), a quien le deseamos una continuación exitosa. En serio.
Hernando Harb
(*) Director nacido en Alemania, de origen judío, quien dirigió grandes clásicos. “La Ronda” es uno de ellos, con un reparto de notables actores y actrices. “Lola Montes” fue su última obra maestra, casi no concluida, con Peter Ustinov como un domador contando la historia de una célebre mujer y sus amoríos, una sorprendente Martine Carol, encerrada en una jaula en el centro de la pista bajo una carpa circense. Nació en 1902 y falleció en 1953.
(**) Realizador francés, más popular como “descubridor de Brigitte Bardot que por títulos eróticos. En su versión de “La Ronda” hay un episodio destacable: el protagonizado por su entonces esposa Jane Fonda y el eterno Jean-Claude Brialy. Nació en 1928 y murió en el año 2000.
(***) Su primer filme data de 2002 “Bajo figuras” y el segundo de 2002 “El pasador y la claquetista”. De ambas fue también guionista. Trabajó en dos oportunidades como asistente de dirección, la mñás destacada fue “La mujer rota (2005), dirigida por Sebastián Faena.
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