El famoso director británico boicotea
la ley de ciudadanía israelí
MIKE LEIGH SE REBELÓ
El director de cine Mike Leigh anuló su viaje inminente a Israel. Estaba previsto para noviembre. Pero las declaraciones del hombre que realizó filmes tan famosos como el galardonado “Secretos y mentiras” (1997) y el polémico “El secreto de Vera Drake” (2004) dieron por tierra con el proyecto.
Sus declaraciones fueron terminantes: “La tan discriminatoria Ley de Fidelidad que el gobierno de Netanyahu aprobó fue la gota que rebalsó el vaso y me obligó a tomar mi irrevocable decisión”,
El británico proyectaba reunirse con estudiantes y maestros de cine y de teatro, pero transmitió su postura irreversible en un mensaje dolido dirigido a René Shor, un erudito del cine que se desempeña como director de la Escuela Superior de Cine Sam Shpiegel, de Jerusalén, con la que mantenía estrechos vínculos no sólo de amistad.
Hay que recordar que Leigh nacido el 20 de febrero de 1943 en Salford, Greather Manchester, England, Reino Inido, es de origen judío y tiene familiares cercanos viviendo en la capital israelí.
En la misiva enviada a su amigo, transmitida por las principales agencias noticiosas mundiales, explica el porqué de su decisión:
“Conoces que no me resultaba fácil visitar Israel en estos últimos años. Me dejé convencer por los compromisos asumidos y por tu entereza.. El ataque a la flotilla solidaria a fines de mayo aumentó mis dudas, pero entonces no opté por anular mi viaje porque consideré que no tenía trascendencia mayor el no hacerlo.
“Pero, durante las últimas semanas de octubre se produjo la renovación de la construcción en los territorios ocupados, boicoteando las tratativas de paz. Para colmo en estos días el gobierno aprobó la denominada enfáticamente Ley de Fidelidad y no tengo más remedio que seguir los dictados de mi conciencia. Cuando se produzca una paz justa entre israelíes y palestinos no dudaré en cumplir con mi visita.”
Shor, su amigo, no estuvo de acuerdo con la suspensión del proyecto de conferencias y clases y le remitió una carta conocida por el gran público, en la que decía:
“Querido Mike: sé que no tomaste tu decisión al paso, pero me es imposible aceptar tus razones. Los que esperan escuchar tus conferencias –estudiantes, profesores, artistas- no son el gobierno israelí ni son responsables directos de su política. En el boicot que hoy apoyas, confundes y obligas a confundir a las gentes ávidas de escucharte, con la política gubernamental que no eligieron.”
A la postura del realizador de “La felicidad trae suerte” (2006) se sumaron otras personalidades del arte que suspendieron su viaje, sumándose intempestiva y solidariamente.
La Ley de Fidelidad y otras que limitan los derechos de la población árabe en Israel -20% del total, se calcula- fueron motivo de una enorme marcha de protesta en pleno centro de Jerusalén el sábado de la semana pasada.
Son los eternos vaivenes de la dialéctica. Es una lástima. Como diría Clouzot: “Si todos los hombres del mundo…” .
HERNANDO HARB
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