NOMAD (El destino de un rey)
Filmada en República de Kazajtán, EE.UU. e Israel
Hablada en inglés
Directores: Sergey Bodrov –Ivan Passer
Guión original: Rustam Ibragimbekov
Realizada en Kazajstán en el 2005
Género: Drama – Acción inspirada en hechos históricos
Duración original:
No estrenada en
Duración en la copia en DVD distribuida en
Calificación: No apta para menores de 13 años
Es un filme esencialmente de aventuras con algunos vestigios históricos y un guión que recurre a nombres que la leyenda euroasiática dispensa para la realización de coproducciones costosas y económicamente rendidoras en su distribución por un Occidente bastante ávido por proyecciones alimentadas por productores ambiciosos y directores entrenados en manejar stunts y el empleo de un montaje tan desordenado como para que uno advierta saltos temporales echados en el balde del salón de montaje como sobrantes.
La película fue rodada en
Aquí el joven Manssur (el inexpresivo mexicano Kuno Becker) y su fraternal amigo Erali deberán lograr la cohesión de una Mongolia desbaratada por los planes ambiciones de extranjeros que no cuentan con la existencia mística de Oraz, un musculoso rapado que parece un centauro y cuya misión es concretar el mandato de la unidad que los khanes le delegaron.
Hay combates espectaculares, medida exhibición de sangre y un amor compartido que hará sufrir a la platea femenina según sus preferencias. También hay ardides a diestra y siniestra, pero –es la imposición de este tipo de producciones- se conoce cuáles serán los resultados.
Lo que llama la atención es que entre los productores figure el nombre del checoslovaco –radicado en EE.UU.- Milos Forman. Sí, el de “On Flew Over Cuckoo’s Net, 1975) conocida en nuestro medio como “Atrapado sin salida”, una magnífica realización que mereció varios Oscar y la consagración del responsable de “Hair” y de “Amadeus”. Pero un crítico atento a los tejes y manejes de las post-producciones deduce que detrás de las cámaras se debatieron algunas intencionalidades políticas derivadas de los embanderamientos que luce el elenco de responsables ejecutivos. Forman debe de haber insistido con sus insinuaciones en clave acerca de la desmembrada Unión Soviética y, ¡vaya a saberse las prebendas y artilugios que manipularon los colegas del checo! Esto es muy evidente por los vacíos que ofrece el relato, las imprecisiones temporales esparcidas con descuido que desconciertan la coherencia de un libreto que desacomoda en particular la sucesión del tiempo de la acción. Todo sea por los euros acumulados. Un modo de conformar tanto como el final que deja felices a los de la derecha y de la izquierda, aliados por la moneda oscilante de una Europa ajena a los actuales problemas en el momento del rodaje de esta “Nomad” que no debe verse como un alegato libertario cuando apenas parece un cómic al que se le han suprimido varios cuadros que hubiesen hecho variar el sentido de esta historieta muy colorida y con algunos personajes que aparecen y reaparecen con la velocidad de héroes portadores de capas con antifaces aptos para transitar por cielos de tierras sin oasis (o con alguno convertido en un místico Oz, atento a salvar al héroe de sus tropiezos y conducirlo al happy end que Hollywood le tiene destinado).
“Nomad” fue exhibido en festivales como el de Locarno ( 5 de agosto de 2006) o el de Trento (30 de abril de 2007). Desconocemos la atención que le dispensaron los espectadores. Tal vez el nombre de Milos Forman les mereció cierto respeto. Hay negocios, en todos los rubros, tan desconcertantes que a uno le queda sólo esperar que el tiempo los aclare.
Hernando Harb
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