TRES COLORES : ROJO
de Krzysztof Kieslowsky
Título: Tres colores: Rojo
Título original: Trois couleurs: Rouge
Dirección: Krzysztof Kieslowski
País: Francia, Polonia, Suiza
Año: 1994
Duración: 99 min.
Género: Drama
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: Irène Jacob, Jean-Louis Trintignant, Frédérique Feder, Jean-Pierre Lorit, Samuel Le Bihan,
Marion Stalens, Teco Celio, Bernard Escalon, Jean Schlegel, Elzbieta
Jasinska, Paul Vermeulen, Jean-Marie Daunas, Roland Carey, Brigitte
Raul, Leo Ramseyer, Nader Farman, Cécile Tanner, Anne Theurillat, Neige
Dolsky, Jessica Korinek, Marc Autheman, Juliette Binoche, Julie Delpy, Benoît Régent, Zbigniew Zamachowski
Distribuidora:
JMM Invest
Productora: MK2 Productions, Canal+, CAB Productions, France 3 Cinéma, Télévision Suisse-Romande (TSR)
Agradecimientos: Corinne Cobson
Casting: Margot Capelier
Departamento artístico:
Fabrice Duplaissy, Guillaume Ogay, Ivan Niclass, Jean-Daniel Weber,
Jean-Paul Trincat, Markus Waldburger, Michel Charvaz, Philippe
Brunisholz, Vincent Stadelmann
Departamento editorial: Aïlo Auguste-Judith, Bettina Hofmann, Catherine Cormon, Salvatore Di Meo, Sandrine Normand, Urszula Lesiak
Departamento musical:
Bertrand Lenclos, Elzbieta Towarnicka, Halina Laciak, Jan Wojtacha,
Janusz Strobel, Jerzy Klocek, Leszek Kaminski, Rafal Paczkowski,
Wojciech Michniewski, Zdzislaw Szostak
Dirección: Krzysztof Kieslowski
Diseño de producción: Claude Lenoir
Fotografía: Piotr Sobocinski
Guión: Krzysztof Kieslowski, Krzysztof Piesiewicz
Maquillaje: Catherine Zingg, Nathalie Tanner
Montaje: Jacques Witta
Música: Zbigniew Preisner
Producción: Marin Karmitz
Producción ejecutiva: Yvon Crenn
Sonido:
Brigitte Taillandier, Francine Lemaitre, Jean-Claude Laureux,
Jean-Pierre Lelong, Mario Melchiorri, Nicolas Naegelen, Piotr Zawadzki,
Sandrine Henchoz, Vincent Arnardi, William Flageollet
Vestuario: Corinne Jorry Nadia Cuenoud, Veronique Michel
Valentina, una joven estudiante que se gana la vida como modelo, salva la vida de un perro atropellado por un coche. La búsqueda de su dueño la conduce a un juez jubilado que tiene una extraña obsesión: escuchar las conversaciones telefónicas de sus vecinos. Si antes el espionaje telefónico formaba parte de su trabajo, ahora se ha convertido en un vicio. A Valentina le desagrada la conducta del hombre, pero no puede evitar ir a verlo
1994: 3 nominaciones al Oscar: Fotografía, director (Krzysztof Kieslowski), guión
1994: Nominada al Globo de Oro: Mejor película de habla no inglesa
1994: BAFTA: 4 nominaciones, incluyendo actriz y película de habla no inglesa
1994: Premios Cesar: Mejor música. 7 nominaciones incluyendo Película
1994: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
1994: Premio Independent Spirit: Mejor película extranjera
1994: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película de habla no inglesa
1994: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor película de habla no inglesa
Es un film magistral de la trilogia de los colores de Krzysztof Kieslowski. Es un film que habla de la duda, del amor. de las segundas oportunidades. de como la casualidad - o no- determina la vida de las personas. Es tal el cumulo de ideas que nos brinda el director, y su guionista, que se trata de un material interminable para el analisis. No tengo dudas que es un film para verlo mas de una vez, y encontraremos conceptos e ideas de las que no nos habiamos percatado. Es que Krzysztof Kieslowski, nos abruma, esa es la realidad. Valentina, luego de atropellar un perro con su automovil, y en la busqueda de su dueño, conoce a un Juez jubilado que se dedica a escuchar a sus vecinos. De la incomunicaciuon primera, entre ambos surge una relacion que sera fundamental para el futuro de ambos. El Juez es como que vuelve a la vida y Veltina se encamina en busca de su conflictiva relacion, que el hundimiento del ferry lo impide.Paralelamente se describe la relacion de una pareja de Magistrados, que finalmente se separan, y el junto a Valentina sobreviviran del hundimiento del Feery. Es casualidad..? o esta todo predeterminado. Esa son las dudas que nos plantea Krzysztof Kieslowski. El trabajo de Irene Jacob en el papel de Valetina, es fantastico, mezcla de dulzura, amor, e ingenuidad. Y descomunal la labor del gran actor que es Jean Louis Trintignat en el papel del Juez jubilado, que..oh..casualidad va modificando la vida de las personas. Este film ha recibido merecidamente gran cantidad de premios, y recomiendo verlo, no una vez, sino mas veces. No se arrepentiran.
Puntos de 1 a 5: 5 puntos
ARNALDO H.CORAZZA
1.-Krzysztof Kieślowski /ˈkʂɨʂtɔf kʲɛˈɕlɔfskʲi/ (?·i) (Varsovia, 27 de junio de 1941 - ibídem, 13 de marzo de 1996) fue un director y guionista de cine polaco. Krzysztof Kieślowski nació en Varsovia el 27 de junio de 1941. Se crio en el seno de una familia de clase modesta. Poco después de finalizar el primer ciclo de estudios, ingresó en la escuela de bomberos pero algunos meses más tarde la abandonó con la intención de volver a estudiar. En 1957, se inscribió en la Escuela de Cine y Teatro de Łódź. Su primera producción cinematográfica estuvo centrada en la vida de los trabajadores y los soldados de su Polonia natal.
A fines de los años 1980, realizó para la televisión una de sus obras más importantes: Decálogo. Esta es una obra basada en la estructura de los Diez Mandamientos con la que Kieślowski tomó la religión para hablar del ser humano y de sus contradicciones morales. Cada capítulo tiene una duración aproximada de una hora.
Tras su paso por la televisión polaca, a principio de los años 1990 comenzó a trabajar en Francia, donde realizó su más importante trabajo, la trilogía Tres Colores, dedicada a la bandera francesa. Tras esto, decidió retirarse del cine aunque comenzó a escribir el guion de La Divina Comedia de Dante, mediante una trilogía titulada Paraíso, Purgatorio e Infierno, para llevarlo a la pantalla. Sin embargo, en 1996, sin concluir este guion, murió de un ataque cardíaco en su ciudad nata
En una entrevista en 1989, después del estreno de la serie de sus diez películas, El Decálogo, comentó “Yo no creo en Dios, pero mantengo una buena relación con él”. Este comentario improvisado típico e irónico con el tema de su fe, desmiente la absoluta seriedad con la cual Kieślowski investiga el asunto de Dios y la existencia humana ante Dios, de la fe y la esperanza, así como de la ética cristiana, en su serie El Decálogo.
Igual que otros muchos directores y artistas, Kieślowski se muestra reservado para hablar de temas de su intimidad; habla con facilidad y elocuencia de temas culturales y políticos, de la situación cinematográfica en Polonia o en el mundo, de las dimensiones técnicas y estéticas de sus películas, de filmes y directores que han influido en él, pero en lo que respecta a su vida personal —a sus relaciones con su esposa y su hija— o a su propia experiencia religiosa, Kieślowski cuenta poco de su intimidad. En sus muchas entrevistas el tema de Dios y de la fe raramente surge, y cuando le preguntan, a menudo elude la cuestión utilizando una respuesta humorística o enigmática. Extrañamente en una entrevista hace distinción entre el Dios del Antiguo Testamento —“un Dios exigente y cruel... que no perdona, que implacablemente exige obediencia a los principios que Él ha establecido”— y el Dios del Nuevo Testamento —“un Dios compasivo, bondadoso, anciano de barba blanca, que lo perdona todo”—. Kieślowski luego añade, haciendo referencia al Dios de ambos Testamentos: “yo creo que una autoridad como esta, existe en realidad”.
Para complicar más la cuestión de la fe o no de Kieślowski hay que señalar que la mayoría del material de análisis crítico de las películas del Decálogo, o bien evita la cuestión de Dios y de la fe, o bien anda con rodeos, por ejemplo, habla sólo vagamente del catolicismo cultural polaco de Kieślowski. Así, efectivamente menoscaban la cuestión de su posicionamiento creyente. Excepcionalmente, algunos críticos franceses reconocen en Kieślowski “un interés hacia lo transcendente”, caracterizando su posición con el paradójico, pero expresivo, término: “teísmo secular”. Y un crítico polaco, con un claro sentido de la tradición católica de su país, percibe en el texto de las películas del Decálogo “una evidencia de una profunda meditación de la Revelación” con una “positiva perspectiva sobre la cuestión de lo transcendente”.
El Decálogo de Kieślowski, que está inspirado en una pintura del Museo Nacional de Varsovia que describe en diez pequeñas escenas los pecados contra cada uno de los mandamientos de Moisés, representa en diez películas cortas (aproximadamente de 55 minutos cada una) a distintos personajes que intentan luchar tenazmente contra las crisis morales causadas por la complejidad de la forma de vida postmoderna, y en este sentido del mundo postcristiano. Todo el ciclo se ubica en la Varsovia contemporánea y más explícitamente en el gris y anónimo bloque de apartamentos de Stowki, construidos en la época marxista-socialista. Las películas no son de ninguna manera simples ilustraciones de los mandamientos, sino más bien complejas investigaciones de cómo estos diez principios de la Ley de Moisés, dada por Dios, pueden cuestionar, guiar y ser relevantes para los hombres y mujeres de hoy. En un cierto sentido, las películas, cada una de ellas entrelazando en una o más crisis morales de carácter existencial, giran en torno a los mandamientos, a veces siguiendo el significado tradicional y otras veces, alejándose aparentemente de ese significado, cuestionando o desarrollando nuevas y originales direcciones.
Fuente Wikipedia
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