Un arquitecto norteamericano especialista en el artista Étienne-Louis Boullé llega a Roma acompañado de su esposa, invitado para organizar una exposición sobre este arquitecto francés del siglo XVIII (Neoclasicismo). De inmediato, comienza a sentir los primeros síntomas de un cáncer de estómago, que coinciden con la crisis de su matrimonio y la pérdida de confianza de los organizadores de la exposición. Lo que comienza siendo un refinado ejercicio cultista termina siendo un viaje a los infiernos.
Este film del director ingles Peter Greenaway es anterior a su excelente film el cocinero, el ladron, su mujer y su amante que data de 1989. Es un film interesante con un guion interesante, y con la vista dfe la arquitectura romana. Confieso que pese a tener una direccion inteligente, muy estructurada, el film por momentos aburre, donde todo se va reiterando y por consecuancia se va tornando obvio. En mi opinion esta lejor de "El cocina, elk ladron, su mujer y su amante" que filmo dos años despues de este film. Es buena la actuacion de Brian Dennehy, aunque sus papeles bien resueltos, empero son casi siempre iguales. Flojo el resto del reparto, comenzando por Chloe Webb flojisima. No es un film despreciable, maximo proveniendo de un buen Director, se puede ver, pero a muchos los aburrira.
Puntos de 1 a 5: 3 puntos
ARNALDO H.CORAZZA1.-A una muy temprana edad Greenaway decidió que quería ser un pintor y desarrolló un interés por el cine europeo, particularmente por las cintas de Antonioni, Bergman, Godard, Pasolini y Resnais.
En 1962 inició estudios en el Walthamstow College of Art, donde compartió cursos con el músico Ian Dury con quien posteriormente trabajaría en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante. En el Walthamstow College realizó su primer cortometraje titulado Death of Sentiment y que se desarrollaba alrededor de objetos del patio de una iglesia: cruces, ángeles volando, tipografía esculpida en la roca. La película fue filmada en cuatro cementerios londinenses.
En 1965 se unió a la Oficina Central de Información (COI), donde trabajó durante 15 años como editor y director. En 1966 dirigió Train, con fragmentos de la filmación del último tren de vapor que llegó a la estación de Waterloo, que estaba ubicada justo detrás de su lugar de trabajo en el COI. Una cinta de estilo abstracto influenciada por Fernand Léger y su ballet mécanique, todo montado por cortes sobre una banda sonora de música concreta. En 1966 también dirigió Tree, siendo el protagonista un árbol del Royal Festival Hall de Londres que se encontraba completamente rodeado de cemento.
La década de 1970 verá un Greenaway más serio que desarrollará en 1978 Vertical Features Remake y A Walk Through H. La primera, un estudio sobre formas con estructuras aritméticas y la segunda, un viaje a través de varios mapas.
En 1980 Greenaway producirá su más ambicioso trabajo hasta ese momento, titulado The Falls: un monstruo fantástico, una enciclopedia de lo absurdo de material asociable con el vuelo, con la ley de la gravedad, 92 víctimas de algo que denominó (VUE) "Violent Unknown Event" o Evento Violento Desconocido. Los años 80 vieron las mejores películas de Greenaway: El contrato del dibujante en 1982, A Zed & Two Noughts en 1985, El vientre del arquitecto en 1987, Drowning by Numbers (también traducida como Conspiración de mujeres) en 1988 y El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante en 1989, su película más conocida por el público.
Los noventa nos dieron las más atractivas a nivel visual Los libros de Próspero en 1991, la controvertida El niño de Mâcon en 1993, The Pillow Book en 1996, y 8 1/2Women en 1999.
Las maletas de Tulse Luper: La historia de Moab (1ª parte) de 2003, Las maletas de Tulse Luper: De vaux al mar (2ª parte) de 2004, y Nightwatching de 2007 (sobre el cuadro La ronda de noche de Rembrandt) son sus últimos film para la pantalla grande, unas extravaganzas multimedia que incluyen las más innovadoras técnicas.
En la mente de Peter Greenaway está la actitud de que aún no hemos visto lo que puede ser el cine, como se dijo anteriormente. Su ambición es intentar reinventarlo.
Actualmente, Peter Greenaway expone vídeos de su creación en la edición de la Exposición Universal Shanghái 2010, en el Árbol del Aire del pabellón de Madrid, en una iniciativa llevada a cabo por el grupo Open This End.
El cine de Greenaway está marcado por una serie de imágenes o elementos que se repiten, casi invariablemente, cinta tras cinta, de una forma obsesiva, lúdica y rotunda.
- En primer lugar, y de forma sobresaliente y original, su pasión por el orden, por lo enciclopédico, por las colecciones, la taxonomía. Cuenta, lista, clasifica toda clase de objetos: libros, maletas, cuerpos, comidas, arquitecturas, etc. De esta manera vemos, literalmente, montañas de libros en Los libros de Próspero y una enumeración de ellos, con nombres sugerentes. En Las maletas de Tulse Luper: La historia de Moab, una lista de maletas que va relacionando, numeradas, y de los curiosos contenidos de cada una de ellas.
- Su amor por las letras y los números, que le ayudan en las clasificaciones que mencionamos, pero que, mayoritariamente, para él tienen un valor en sí mismos. Utiliza con profusión letras y números en muchos tipos diferentes. Las letras solas (más como dibujos que como letras) o en compañía formando palabras y frases recorren la pantalla, aparecen en cualquier momento, están (The Pillow Book) incluso sobre cuerpos humanos.
- La anatomía es otra de las constantes del cine de Greenaway. Siempre hay algún cuerpo desnudo, alguien que se desnuda, alguien que es desnudado. A veces la imagen del cuerpo puede ser más o menos erótica, pero, en la mayor parte de las ocasiones, es un cuerpo presentado como un cuerpo más del orden animal, como un estudio anatómico. Clasificado pero casi inhumano.
- Búsqueda incansable de lo geométrico, el equilibrio y lo simétrico. Planos que se dividen, multiplican. Por todos los fotogramas encontramos cuadrados, circunferencias, rombos, líneas paralelas... Todo equilibrado y tras una simetría exacta. Objetos que se equilibran a ambos lados de la pantalla. Gemelos.
- Su juego con el arte es común a todos sus films. Personajes que parecen en un cuadro, referencias abundantes a la literatura, la arquitectura, la música,... Personajes que son artistas. Títulos de sus películas en las que aparecen palabras como "arquitecto", "dibujante"...
- El Barroco es el modelo y la norma en sus cintas. Lo abundante, lo excesivo, lo sobrecargado... Fragmentos de estatuas enormes ("El vientre del arquitecto"), reses abiertas en canal ("El cocinero..."). La propia época ("El niño de Maçon", "El contrato...").
- Imágenes, fijas o en movimiento, en uno o más cuadrados, sobre la imagen principal. Son como ventanas a otros personajes, a otras situaciones, a otros puntos de vista, a acciones paralelas. Películas dentro de las películas.
Es preciso señalar que estos elementos que se repiten están en línea con la música minimalista y repetitiva del compositor Michael Nyman, que suele ser el creador de las bandas sonoras de las películas de Peter Greenaway. Fuente Wikipedia.
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