MISIÓN POSIBLE

RESGUARDAR EL PATRIMONIO

FÍLMICO ARGENTINO

Gran noticia. Misión casi cumplida, a punto de concretarse.

La Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional, un ente autárquico y autónomo dentro de la órbita de la Secretaría de Cultura e la Nación, tiene un objetivo principal: el resguardo del patrimonio fílmico que se encuentra en la Argentina.

Liliana Mazure, directora del INCAA, explic{o que “el trabajo de nuestra Cinemateca y Archivo Nacional de la Imagen Nacional se llevó adelante por el gran impulso de la gente que está trabajando y lo viene haciendo desde hace años en este tema. Pero también tiene mucho que ver con la gestión gubernamental. Estamos orgullosos de concretar nuestro plan”.

La creación de la CINAIN, tras once años de espera, es una buena noticia para nuestro cine. Sobre todo si se tiene en cuenta que, según los especialistas, se ha perdido el 90% del cine mudo y el 50% del cine sonoro mientras que una gran cantidad de películas en poder de coleccionistas privados, cineclubes y otras entidades no se encuentra debidamente clasificado y, mucho menos, resguardado.

“Esto es un comienzo y a{un queda mucho por hacer, pero es un gran avance. Me siento orgulloso como cineasta y como funcionario porque hasta mis propias películas ya no estar{an en riesgo con esfuerzo y perseverancia. No se trata ya que están en peligro filmes hechos en los años treinta, sino muchos más recientes también”, comentó Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación, durante la presentación de la nueva cinemateca.

De la conferencia participaron Fernando Martín Peña y Hernán Gaffet, en representación de APROCINAIN, entidad sin fines de lucro pionera en la restauración y preservación de materiales audiovisuales que ya lleva rescatadas más de 140 películas (entre las que figuraban clásicos del cine argentino como “Las aguas bajan turbias” dirigida e interpretada por Hugo del Carril).

“El tema de la preservación de los filmes es un viejo sueño de todo el gremio nuestro, fundamentalmente para que no sigamos perdiendo más películas”, dijo Gaffet, designado como delegado organizador de la Cinemateca.

Según el especialista, “una cinemateca es una cuestión mucho más compleja y abarcativa que un simple depósito de fimes, y eso es lo que propone el CINAIN y lo que hoy nos llena de expectativas”.

Para Peña hace tiempo el Estado “asume la función de producción; luego comprendió también tiene que contribuir a la difusión pero faltaba una pata: el tema de la preservación. Por eso resulta fundamental la creación de este organismo, que permite democratizar un patrimonio que nos pertenece”.

Para llevar adelante la Cinemateca, el INCAA deberá destinar el 10% de sus ingresos no afectados a subsidios a la producción cinematográfica durante el primer año de funcionamiento y, a parir del segundo, el 6%. Cuando se ponga en marcha, se pondrá fin al deterioro e incluso a la destrucción sistemática de materiales por falta de lugar adecuado para preservarlos, materiales que –en algunos casos- se han salvado por obra de la casualidad y la acción desinteresada de algunas entidades que no han lucrado con la tarea.

La CINAIN estará dirigida por un director elegido por concurso y el edificio donde funciones “deberá disponer de no menos de 2.000 metros cuadrados, donde se deberá montar toda su infraestructura, con un depósito especialmente acondicionado y una sala de cine, ya que entre sus funciones estará también la de programar ciclos y retrospectivas”, evaluó con entusiasmo Gaffet.

LANZAMIENTO

Esta gran novedad se une simultáneamente a otra. El anuncio gubernamental de la señal INCAA TV, que emitirá películas argentinas e iberoamericanas por el servicio de televisión digital.

O sea, otra manera más de conservar y hacer visible a los grandes artistas, directores y técnicos del cine argentino. Enhorabuena.

Hernando Harb