LA HABITACIÓN DEL NIÑO
de Alex de la Iglesia
Título original: ídem
Origen: España, 2006
Género: Drama psicológico/ Horror
Hablada en español
Director: Alex de la Iglesia
Guión original: Alex de la Iglesia
Productor Julio Fernández
Director de fotografía en colores: José Luis Moreno
Música: Roque Baños
Montaje: Alejandro Lázaro Efectos especiales: Juan Ramón Molina
Intérpretes: Javier Gutiérrez (Juan) – Leonor Waiting (Sonia) – Sancho Gracia (Domingo) – María Asquerino (Anciana) – Manuel Tallafé (García) – Terele Pávez (Mujer de Domingo)
Duración originas: 65’
No estrenada en la Argentina
Calificación del dvd: Apta para mayores de 16 años
Los hombres podemos convertirnos en enemigos conscientes o inconscientes de los niños. Es una perogrullada que conviene recordar. Y es lo que hace ese magnífico realizador que es Alex de la Iglesia. Pero va más allá: los padres, con nuestros temores engendrados en nuestro interior desplazamos en nuestros futuros hijos una epidemia de temores, atavismos y dolencias espirituales de las que se nos hace liberarnos.
Tal el mensaje de “La habitación del niño”, una aparente críptica situación presentada con un envoltorio de horror.
Como la Rosemary de Roman Polanski, el matrimonio de Sonia y Juan perciben que el embarazo de la mujer (su primer hijo) les provocará los miedos que el inconsciente aloja en esa cocina sucia y que hay que saber ordenar llamada inconsciente.
El pretexto argumental es la percepción de “otro” hijo habitando en la casa que han estrenado para festejar la llegada del recién nacido. La “otredad” es el peligro. Lo desconocido que asoma imperceptible vante los clásicos temores: el hijo que puede ser de otro, el niño que nos los pueden haber cambiado en algún secreto tránsito del sanatorio, el niño no querido y transformado en otro, la negación a ser padre, la invasión de un pequeño que nos transformará nuestras vidas, el miedo a no saber manejar la vida de esa prolongación nuestra, el espanto que nos provoca que haya heredado los defectos, secretos y miserias de los padres…
El infernal desvelo de la pater/maternidad es desplegado por Alex de la Iglesia con la sorna de “Crimen ferpecto” (no perfecto, de 2004) o con el negocio de los fetos en el carromato de la desproporcionada pero deliberadamente shockeante “Perdita Durango” (1997). No está lejana la presencia del nacimiento de lo diabólico en oposición a la navideña llegada del verdadero Mesías de “El día de la Bestia” (1995).
Están presentes las complejidades de la pareja ante un hecho trascendental, modificatorio de sus vidas: el hijo. No hay piedad en De la Iglesia en esta película excelente no estrenada en nuestro medio local e ignorada en la filmografía que se esparce en distintos medios locales.
El disfraz es lo inaudito. El desenlace es el pánico transfigurado. No hay una solución aparente en este trillado pasaje de la vida de los humanos.
Sólo puede develarlo el cocinero que alimenta nuestro imaginario y al que alimentamos cada día más con solícita desatención.
Cuidado, nos dice De la Iglesia, detrás del amor al niño de “nuestra sangre” pueden guarecerse hereditarios pavores que sólo los calma el daño que (nos) provocamos, sin reparar ni en los visores repartidos en las habitaciones supuestamente protectoras. Ni en las aparentes palabras de amor que dispensamos al “recien dado a luz”. La oscuridad de la “otredad” está escondida en algún dormitorio. En la mismísima habitación del niño tan (in)deseado.
Imperdible filme.
Hernando Harb
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