UN DÍA DE SUERTE o COLUMBUS DAY
de Charles Burmeister
Estados Unidos, 2008
Género: Drama/Suspenso
Dirección y guión original: CharlesBurmeister
Productores: Kevin Spacey, Val Kilmer, Diana Belinetti y Fred Ross
Hablada en inglés
Fotografía en colores: Julio Macay
Sonido: Steve Morantz
Diseño de producción: Linda Burton
Intérpretes: Val Kilmer (John) – Marg Helgenberger (Alice) – Ivana Milicevic (Cheryl) – Bobb’e J, Thompson (Antoine) – Wilmer Valderrama (Max) – Richard Eson (Manny) – Lobo Sebastian (Jimmy Espinosa)
Distribuida por Omega Entertainment New Centurt Arts
Duración original:
No estrenada en
Distribuida en DVD: Noviembre de 2009
Calificación: Sólo para mayores de 16 años
El título original es el adecuado y todo un acierto: Día de Colón (el equivalente al Día de
El drama del arrepentido John (un impecable Val Kilmer) transcurre el feriado de octubre, que el personaje desconoce, al cual se hace referencia en varias oportunidades en diversos tonos y con distintas intenciones.
El protagonista circula alrededor del Echo Park de Los Ángeles, California, como un lobo en una jaula. Usa su celular para comunicarse (en clave, porque esos artefactos modernos “son para los estúpidos, la policía los detecta con facilidad”) y un teléfono público (el único del lugar, y lo utiliza para despistar).
Lleva una valija repleta de cocaína que quiere vender al mejor postor y que ha robado con un amigo, Leonard, al que la policía atrapó. Como el descubridor de América gira sin hallar una salida ni siquiera un refugio. Pero esa caminata circular le permite tomar conciencia de su vida, ubicar qué rol juega cada uno de sus conocidos en su vida personal y conocer a otras gentes que le permiten tomar una decisión de cambio para bien. No le será fácil.
John entabla una amistad –al principio forzada, luego cordial- con el simpatiquísimo Antoine (el negrito de unos diez u once años Bobbé J. Thompson, un pequeño gran actor en un papel difícil que se roba la pantalla y el afecto del espectador, quien termina aplaudiendo su heroica resolución final). El chico le permite al delincuente echar un vistazo inmediato a su vida pasada. Lo mismo que otros paseantes con los que no intercambia ni una palabra: el hombre mayor que da de comer a las palomas, la pareja que entabla una amistad a la sombra del árbol…
El problema es el contenido blanco de la maleta negra. Su amigo Max le intenta –vía telefónica- conseguir el comprador adecuado. Al final, después de intentonas que provocan su cuota de suspenso, consigue que un matricida llamado Jimmy Espinosa (créase o no está encarnado por un actor llamado Lobo Sebastian) que tiene una cara de malvado capaz de asustar a cualquier habitante de Transilvania.
Charles Burmeister en ésta, su tercera película, alivia la sensación de encierro que padece John a través de flashes de un pasado inmediato, llamadas telefónica (a la traidora amante y a su fiel esposa) y el descubrimiento de una habitación subterránea en la glorieta del parque, un hábitat que juega una función capital en las últimas secuencias, a las que conviene prestarle atención en el juego dramático.
Es un filme muy entretenido, aún no estrenado en
Pero lo que se destacará por votación unánime es el trabajo del negrito Thompson con sus diveridas digresiones mientras disfruta de un feriado escolar, y la magnífica labor del cada vez más obeso y mejor actor Val Kilmer, de quien recomendamos uno de sus trabajos anteriores:“Conspiración”, una remake actualizada de “Conspiración de silencio” (1955, brillante filme del notable John Sturges [1910-1992]).
Las referencias a don Cristóbal Colón y a su itinerario son un placer aparte. Tanto como la frase final de John: “Lo difícil está por venir”.
Agéndela.
Hernando Harb
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