TATUAJE
de Alfredo Arias
ELENCO: Alfredo Arias, Sandra Guida, Marcos Montes, Alejandra Radano, y Carlos Casella
FICHA TÉCNICA:
luminación: Gonzalo Córdova
Vestuario: Pablo Ramírez
Arreglos musicales: Diego Vila
Asistencia artística: Larry Hager
Asistencia de dirección: Luciana Milione
Texto, dirección y puesta en escena: Alfredo Arias
Teatro Presidente Alvear - Av. Corrientes 1659 - Miércoles a sábados a las 21 horas // domingos a las 19.30 hs.
El espectaculo escrito, dirigido y puesto por Alfredo Arias, es una suerte de Music Hall, donde sus dos personajes principales son Miguel de Molina y Eva Peron, aunque aparecen Conchita Pique, artista franquista a quien se le atribuyen muchos de las penurias vividas por Miguel en España, y una burguesa argentina que pretendia casarse con Miguel de Molina, que siempre asumio -en epocas complejas- su homosexualidad. Miguel de Molina fue un artista exquisito, cantaor de coplas españolas -recomendamos escuhar sus discos- que fue torturado por el regimen de Franco, y llego exilado a la Argentina, aunque en 1942 por su condicion de homosexual y por influencia de la embajada española, debio abandonar nuestro pais rumbo a Uruguay y Mexico. Años despues volvio a la Argentina llamado y por influencia de Eva Peron. Se retiro de la actividad artistica a los 52 años, y murio en la Argentina en 1993. En 1992 el gobierno de Felipe Gonzalez le entre el premio Isabel la Catolica por su contribucion al arte español. Encabezo durante muchos años compañias de la Revista Porteña.
Este relato solo se justifica porque muchos jovenes, quizas, no conozcan el arte de Miguel de Molina. La puesta de Alfredo Arias es magica, de una gran belleza estetica, luciendo sus enormes dotes vocales sobre todo Carlos Casella, Alejandra Radano, y Sandra Guida. El propio Alfredo Arias y su replica Marcos Montes se encargan del relato. Esta obra la estreno Alfredo Arias en el año 2009 en el Teatro Du Rond-Point de Paris donde reside este talentoso artista. Es un espectaculo imperdible, imposible de relatar porque la imagen y el canto tienen un rol esencial, y esto no se puede traducir en palabras. Si bien a Alfredo Arias lo tenemos todos los años en Buenos Aires, se torna imperdible, cuando por breve tiempo presenta sus espectaculos en esta ciudad.
El maquillaje, el vestuario y la coreografia forman parte esencial de este derroche de magia y talento que no brinda Arias. Este musical mezcla de fantasia y realidad, nos deja emocionados ante tal expresion de talento. Asi lo entendio el publico.
1.- Miguel Frías de Molina (Málaga, 10 de abril de 1908 - Buenos Aires, 4 de marzo de 1993), conocido artísticamente como Miguel de Molina fue un cantante español de copla. Miguel de Molina nació en Málaga el 10 de abril de 1908. Fue criado por seis mujeres: su madre, su hermana y sus cuatro tías. De niño fue inscrito en un colegio de religiosos. Ya adolescente, llegó a Algeciras y trabajó de limpiador en un burdel. Un día, una de las prostitutas intenta acostarse con él, cosa que él rechaza como contraria a su naturaleza y, por ende, a su propia moral. Es decir, en ese momento ya tiene definida su orientación homosexual. A los 20 años se dedicaba a llevar grupos de turistas a tablaos flamencos, pero sabe el potencial artístico que posee: voz y actitudes especiales para la copla española. En 1931 decide dedicarse a tal arte. Triunfa en Madrid, pero es en Valencia donde obtiene sus mayores éxitos, popularizando números como El día que nací yo, Triniá, Te lo juro yo, La bien pagá y Ojos verdes. Ésta última, una de las más célebres coplas españolas, estrenada en el barcelonés Café de Oriente, posteriormente sería incluida por Concha Piquer en su repertorio. Molina fue uno de los puntales del género de la copla, con una personalidad única como intérprete masculino. Actuó para el disfrute de las tropas republicanas, pero llegada la dictadura de Franco un empresario le ofrece 500 pesetas por actuación, cuando anteriormente cobraba hasta 5.000 pesetas. Con toda iniquidad, le obliga a aceptar o, de lo contrario, le acusará de su pasado republicano. De todas formas fue torturado y obligado al exilio. Acusado de haber ayudado al ejercito republicano y ser homosexual, fue apaleado por tres individuos que se habían identificado como policías, siendo unos de ellos José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, tras una actuación. En 1942 se va exiliado a Buenos Aires, donde participó en películas como Luces de candilejas o Ésta es mi vida. Un día, una orden de la Embajada española para que abandone Argentina da inicio a sus problemas por su condición de homosexual. Se exila en México hasta que, años más tarde, una llamada de Eva Perón hace que vuelva a Argentina; se le ofrecen numerosos contratos por el país. En 1957 vuelve brevemente a España. Ya en 1960, a los 52 años, decide terminar con su carrera artística. Fija temporalmente su residencia en Nueva York. En 1992 el gobierno de Felipe González le otorgó la orden de Isabel la Católica, reconociendo su contribución personal al mundo del arte en España. Falleció el 4 de marzo de 1993 en Buenos Aires a la edad de 84 años. Fue enterrado en el porteño cementerio de la Chacarita, en el nicho Nº 397 del Panteón de la Asociación Argentina de Actores. La película Las cosas del querer —dirigida por Jaime Chávarri en 1989 e interpretada por Manuel Bandera, Ángela Molina y María Barranco— es una versión libre basada en su vida. Resultó un éxito de taquilla. En los años noventa se hizo una segunda parte en Argentina. Según se desprende del libro Botín de guerra, donde se reúnen textos escritos por Miguel de Molina, la producción de la película no le pagó derechos por utilizar (de manera libre) su historia personal. Fue un ser honesto y estricto, a la vez que eficiente y profesional. En su exilio era renuente a conceder entrevistas a periodistas de medios españoles. En sus espectáculos él mismo cuidaba hasta el mínimo detalle, empezando por el marketing y la publicidad. En marzo de 2009 su original y rico vestuario, que por lo general él mismo había diseñado, fue objeto de una exposición montada por sus herederos en Madrid.
Puntos de 1 a 5: 5 puntos
FICHA TÉCNICA:
luminación: Gonzalo Córdova
Vestuario: Pablo Ramírez
Arreglos musicales: Diego Vila
Asistencia artística: Larry Hager
Asistencia de dirección: Luciana Milione
Texto, dirección y puesta en escena: Alfredo Arias
Teatro Presidente Alvear - Av. Corrientes 1659 - Miércoles a sábados a las 21 horas // domingos a las 19.30 hs.
El espectaculo escrito, dirigido y puesto por Alfredo Arias, es una suerte de Music Hall, donde sus dos personajes principales son Miguel de Molina y Eva Peron, aunque aparecen Conchita Pique, artista franquista a quien se le atribuyen muchos de las penurias vividas por Miguel en España, y una burguesa argentina que pretendia casarse con Miguel de Molina, que siempre asumio -en epocas complejas- su homosexualidad. Miguel de Molina fue un artista exquisito, cantaor de coplas españolas -recomendamos escuhar sus discos- que fue torturado por el regimen de Franco, y llego exilado a la Argentina, aunque en 1942 por su condicion de homosexual y por influencia de la embajada española, debio abandonar nuestro pais rumbo a Uruguay y Mexico. Años despues volvio a la Argentina llamado y por influencia de Eva Peron. Se retiro de la actividad artistica a los 52 años, y murio en la Argentina en 1993. En 1992 el gobierno de Felipe Gonzalez le entre el premio Isabel la Catolica por su contribucion al arte español. Encabezo durante muchos años compañias de la Revista Porteña.
Este relato solo se justifica porque muchos jovenes, quizas, no conozcan el arte de Miguel de Molina. La puesta de Alfredo Arias es magica, de una gran belleza estetica, luciendo sus enormes dotes vocales sobre todo Carlos Casella, Alejandra Radano, y Sandra Guida. El propio Alfredo Arias y su replica Marcos Montes se encargan del relato. Esta obra la estreno Alfredo Arias en el año 2009 en el Teatro Du Rond-Point de Paris donde reside este talentoso artista. Es un espectaculo imperdible, imposible de relatar porque la imagen y el canto tienen un rol esencial, y esto no se puede traducir en palabras. Si bien a Alfredo Arias lo tenemos todos los años en Buenos Aires, se torna imperdible, cuando por breve tiempo presenta sus espectaculos en esta ciudad.
El maquillaje, el vestuario y la coreografia forman parte esencial de este derroche de magia y talento que no brinda Arias. Este musical mezcla de fantasia y realidad, nos deja emocionados ante tal expresion de talento. Asi lo entendio el publico.
1.- Miguel Frías de Molina (Málaga, 10 de abril de 1908 - Buenos Aires, 4 de marzo de 1993), conocido artísticamente como Miguel de Molina fue un cantante español de copla. Miguel de Molina nació en Málaga el 10 de abril de 1908. Fue criado por seis mujeres: su madre, su hermana y sus cuatro tías. De niño fue inscrito en un colegio de religiosos. Ya adolescente, llegó a Algeciras y trabajó de limpiador en un burdel. Un día, una de las prostitutas intenta acostarse con él, cosa que él rechaza como contraria a su naturaleza y, por ende, a su propia moral. Es decir, en ese momento ya tiene definida su orientación homosexual. A los 20 años se dedicaba a llevar grupos de turistas a tablaos flamencos, pero sabe el potencial artístico que posee: voz y actitudes especiales para la copla española. En 1931 decide dedicarse a tal arte. Triunfa en Madrid, pero es en Valencia donde obtiene sus mayores éxitos, popularizando números como El día que nací yo, Triniá, Te lo juro yo, La bien pagá y Ojos verdes. Ésta última, una de las más célebres coplas españolas, estrenada en el barcelonés Café de Oriente, posteriormente sería incluida por Concha Piquer en su repertorio. Molina fue uno de los puntales del género de la copla, con una personalidad única como intérprete masculino. Actuó para el disfrute de las tropas republicanas, pero llegada la dictadura de Franco un empresario le ofrece 500 pesetas por actuación, cuando anteriormente cobraba hasta 5.000 pesetas. Con toda iniquidad, le obliga a aceptar o, de lo contrario, le acusará de su pasado republicano. De todas formas fue torturado y obligado al exilio. Acusado de haber ayudado al ejercito republicano y ser homosexual, fue apaleado por tres individuos que se habían identificado como policías, siendo unos de ellos José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, tras una actuación. En 1942 se va exiliado a Buenos Aires, donde participó en películas como Luces de candilejas o Ésta es mi vida. Un día, una orden de la Embajada española para que abandone Argentina da inicio a sus problemas por su condición de homosexual. Se exila en México hasta que, años más tarde, una llamada de Eva Perón hace que vuelva a Argentina; se le ofrecen numerosos contratos por el país. En 1957 vuelve brevemente a España. Ya en 1960, a los 52 años, decide terminar con su carrera artística. Fija temporalmente su residencia en Nueva York. En 1992 el gobierno de Felipe González le otorgó la orden de Isabel la Católica, reconociendo su contribución personal al mundo del arte en España. Falleció el 4 de marzo de 1993 en Buenos Aires a la edad de 84 años. Fue enterrado en el porteño cementerio de la Chacarita, en el nicho Nº 397 del Panteón de la Asociación Argentina de Actores. La película Las cosas del querer —dirigida por Jaime Chávarri en 1989 e interpretada por Manuel Bandera, Ángela Molina y María Barranco— es una versión libre basada en su vida. Resultó un éxito de taquilla. En los años noventa se hizo una segunda parte en Argentina. Según se desprende del libro Botín de guerra, donde se reúnen textos escritos por Miguel de Molina, la producción de la película no le pagó derechos por utilizar (de manera libre) su historia personal. Fue un ser honesto y estricto, a la vez que eficiente y profesional. En su exilio era renuente a conceder entrevistas a periodistas de medios españoles. En sus espectáculos él mismo cuidaba hasta el mínimo detalle, empezando por el marketing y la publicidad. En marzo de 2009 su original y rico vestuario, que por lo general él mismo había diseñado, fue objeto de una exposición montada por sus herederos en Madrid.
Puntos de 1 a 5: 5 puntos
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